El fenómeno que es Justin Bieber es difícil de entender. Un joven (muy joven) que grabó sus propias canciones y las subió a Youtube. A partir de ahí y en muy poco tiempo saltó a la fama mundial llegando a ser parte de las ceremonias de entregas de premios de MTV, un logro al que a muchos cantantes les lleva tiempo alcanzar.
Este gurrumín le pelea el liderazgo del rey pop de los adolescentes a los propios Jonas Brothers que cuentan con todo el apoyo publicitario y de marketing de nada menos que Disney, y así y todo es un enorme éxito en ventas. Y no sólo de canciones, su nombre y su imagen también sirven para vender juegos de cantar con Justin Bieber, remeras, libros (hasta ha escrito su propia autobiografía! y tiene nada más que 15 años) y merchandising de todo tipo.
La gran pregunta es ¿hasta dónde llegará el fenómeno pop de este adolescente canadiense?
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