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Comunicado de la Asociación Argentina de Actores ante la muerte de Fernando Peña.
Allá por 2006, Stella Matute lo convocó desde nuestra Secretaría de Cultura para dar, junto a Mauricio Dayub, una charla en la Feria del Libro de ese año; el tema: "Actores que dicen sus propios textos, condujo el encuentro Betty Elizalde. Fue Genial.
Ambos, magníficamente acompañados por Betty, se brindaron con generosidad para que el público que había colmado la Sala Julio Cortázar de la Feria, pasara una noche inolvidable.
Desde "Actores" escribimos en nuestro agradecimiento: "Peña no padece la locura, la ejerce"; y así lo sentíamos porque Fernando iba siempre a fondo, siempre "al mango". Decía no tener idea de cuando iba a durar cada una de sus funciones y así era.
Hablaba de las imágenes que lo visitaban durante el proceso de preparación de un espectáculo, de como podía ir recibiendo otras y otras más durante cada función y de que manera todas ellas se transformaban en una parva de papelitos con anotaciones ininteligibles (incluso para él)
que guardaba amorosamente, aún sabedor de que eran totalmente inútiles.
Murió Fernando Peña, un enemigo del lugar común y del eufemismo. Ni se fue de gira, ni anda contando chistes por ningún círculo celeste, se murió, y a su estilo, o sea: con todo.
Y eso es muy malo para nosotros.
Comunicación de la Asociación Argentina de Actores
Ambos, magníficamente acompañados por Betty, se brindaron con generosidad para que el público que había colmado la Sala Julio Cortázar de la Feria, pasara una noche inolvidable.
Desde "Actores" escribimos en nuestro agradecimiento: "Peña no padece la locura, la ejerce"; y así lo sentíamos porque Fernando iba siempre a fondo, siempre "al mango". Decía no tener idea de cuando iba a durar cada una de sus funciones y así era.
Hablaba de las imágenes que lo visitaban durante el proceso de preparación de un espectáculo, de como podía ir recibiendo otras y otras más durante cada función y de que manera todas ellas se transformaban en una parva de papelitos con anotaciones ininteligibles (incluso para él)
que guardaba amorosamente, aún sabedor de que eran totalmente inútiles.
Murió Fernando Peña, un enemigo del lugar común y del eufemismo. Ni se fue de gira, ni anda contando chistes por ningún círculo celeste, se murió, y a su estilo, o sea: con todo.
Y eso es muy malo para nosotros.
Comunicación de la Asociación Argentina de Actores
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