Gladys Florimonte no perdona a nadie

Desde que salió del certamen, Gladys Florimonte no dejó de acotar cosas para generar más y más polémica: si bien su carisma natural impide que sus destinatarias se enojen, algunas cosas son realmente duras.

En su papel de Zulma no tuvo reparos en apuntar directamente a Marianela Mirra: "Esto no es como la casa de Gran Hermano, sí a vos te hablo; acá hay que trabajar, no es nada fácil".

Luego llegó el turno de Karina Jelinek: "Y seguramente los del jurado la van a salvar.. si siempre la salvan! Jelinek debería irse, ya está, ya pasó su gracia. No se porque sigue estando, si baila para el culo como yo".

Como si fuese poco, también disparó en contra de Belén Francese: "Ella no puede ni masticar chicle y caminar a la vez", dijo sin ningún tipo de reparos, haciéndo referencia a la fama de tontas que tienen las rubias.

Sin ir más lejos, en el día de ayer fue invitada a Intrusos en el Espectáculo y tiró otra bomba: "Sabrina Rojas sigue en el certamen gracias a Marixa Balli que la reemplazó en las primeras 6 galas, sino no seguiría porque no baila bien".

Luego llegó parte del pequeño escándalo de la Tota con sus dos mujeres, y Florimonte muy campante se fue dándole un beso en la boca al conductor bailantero, mientras Oviedo observaba la escena a unos metros.