Con todos los programas de tv hablando de la nueva edición de Bailando por un Sueño, parece que Pergolini no aguantó más tanta popularidad de Tinelli y, como es de costumbre, lo atacó mediante su programa de TV (Caiga quien Caiga) y por su programa radial en la Rock & Pop.
Esta vez, tuvo un objetivo puntual; realizar bromas hacia Serafín Zubiri, el participante no vidente que participa en Bailando. En unos extractos de los extractos radiales se puedo escuchar como de la compañía de De La Puente se reían de los movimientos de Serafín, para concluír diciendo: "es un concurso de freaks.. que pongan mogólicos, de una vez por todas.. que es lo que realmente quiere hacer".
Cuando todos los programas se mostraban en contra de los comentarios poco apropiados, dignos de un niño envidioso, ayer se pudo ver en su programa CQC cómo realizó una parodía de "Fermín" (en alusión a Serafín) realizado por un extra, con lentes y bastón blanco, que la verdad, poca gracia causo al público en general. Como bien vi en un informe de un programa de chimentos por la noche; si ser "transgresor" es estar con Pergolini, perdonenme pero me quedo del lado del buen Tinelli.
Creo que todos sabemos a que lado apunta, o mejor dicho pretende apuntar Mario Pergolini, a aquella "incorreción política" que tanto anhelan los comunicadores, pero que como resultado final se acerca más a los berrinches de una colegiala envidiosa. Sucede que es verdad que la correción, aquello que tiene estrictos límites con el objeto de no ser ofensivo en ningún ambito, necesita un poco de movimiento en contra, pero como bien dijo Esteban Podeti: "me da la impresión de que cuando se convierte en el único sostén de un movimiento (donde además se ha anotado el 90 % de los comunicadores) es porque la incorrección se ha vuelto completamente vacía, por no decir innecesaria". Y que razón tiene.
Cuando todos los programas se mostraban en contra de los comentarios poco apropiados, dignos de un niño envidioso, ayer se pudo ver en su programa CQC cómo realizó una parodía de "Fermín" (en alusión a Serafín) realizado por un extra, con lentes y bastón blanco, que la verdad, poca gracia causo al público en general. Como bien vi en un informe de un programa de chimentos por la noche; si ser "transgresor" es estar con Pergolini, perdonenme pero me quedo del lado del buen Tinelli.
Creo que todos sabemos a que lado apunta, o mejor dicho pretende apuntar Mario Pergolini, a aquella "incorreción política" que tanto anhelan los comunicadores, pero que como resultado final se acerca más a los berrinches de una colegiala envidiosa. Sucede que es verdad que la correción, aquello que tiene estrictos límites con el objeto de no ser ofensivo en ningún ambito, necesita un poco de movimiento en contra, pero como bien dijo Esteban Podeti: "me da la impresión de que cuando se convierte en el único sostén de un movimiento (donde además se ha anotado el 90 % de los comunicadores) es porque la incorrección se ha vuelto completamente vacía, por no decir innecesaria". Y que razón tiene.
1 comentarios:
Para los medios o los políticos siempre van a haber temas frívolos del cual colgarse. Más si el resultado es castigar a otro.
Escribí un artículo que se llama "El punto ciego de la cultura televisiva".
Es un interesante ensayo sobre esta berretización de la tele.
Link: http://cynega.blogspot.com/2008/04/tinelli-el-punto-ciego-de-la-cultura.html
Blog entero: www.cynega.com.ar
Saludos.
Cynega.
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