Jorge Rial tapa de El Planeta Urbano

El Amo y Señor del Mundo del Espectáculo, Jorge Rial, es portada del último número de la revista El Planeta Urbano (EPU21). Vestido como "San Martín", el conductor de Intrusos en el espectáculo habla en la revista a propósito del Bicentenario sobre política, historia, periodismo, actualidad y chimentos.

La tapa hace recordar a una portada de la revista Rolling Stones con Gustavo Cordera como San Martín.

Extracto de la entrevista a Jorge Rial en El Planeta Urbano.


- Con un programa exitoso en televisión y tu enfoque humorístico e informativo, ¿te considerás un revolucionario?
- No sé si un revolucionario, pero indudablemente metimos un cambio en los programas de espectáculos que siempre eran bastante solemnes y, sobre todo, tenían una visión del artista casi intocable. Nosotros logramos, desde el humor y la ironía, sacarles ese halo de seriedad que tenían casi de “intocables”. Hoy pasaron a ser tipos comunes y corrientes. A algunos les gustó, a otros no tanto, pero hace diez años que estamos y pienso seguir en esa línea.

- En todo este tiempo tuvieron problemas, desavenencias, gente que ya no está… ¿Cómo sobrellevaron esa situación de cambios permanentes?
- En estos diez años hubo mucha gente laburando conmigo, pasaron muchos por el programa. Pero sacando a Luis Ventura, que está desde el primer día, después todo el panel se fue renovando a través de los años. Y no hay ninguno original. De los cronistas, Layús y Ambrosino son originales. Después cambió todo. La producción también es casi original, en eso soy conservador. No tanto delante de cámara. A mí me gusta cambiar cada tanto porque me parece que el programa lo necesita, yo lo necesito, y los chicos también, porque además van creciendo mucho y se van yendo. Y no hay problema. Me encanta eso.

- ¿Creés que durante la Revolución de Mayo de 1810 el “chisme” o el trascendido tuvieron un lugar preponderante?
- Si entendés por “chisme” el “boca a boca”, sin ninguna duda. En la Revolución de Mayo fue fundamental, de hecho la Jabonería de Vieytes fue una gran usina de rumores, de ahí surgían. En la época del virreinato y de la revolución, tanto el chimento como el rumor fueron desestabilizantes. Se hablaba y se rumoreaba mucho. Las señoras iban y venían y las criadas llevaban información. Así que podríamos decir que, salvando las distancias, el chimento fue un elemento bastante importante en la revolución. No éste chimento que conocemos hoy, obviamente. Estoy hablando del boca a boca, del rumor, de hablar al oído, del secreto.

- En relación con este tema, ¿qué opinás de los libros que ahora nos cuentan los chismes o los rumores? ¿Pudieron haber tenido incidencia en la historia argentina?
- A mí me parece bien. Si vos retratás a un San Martín que no es el de “El Santo de la Espada”, sino que es un San Martín que cruzó los Andes enfermo y con un montón de crisis personales, me parece piola porque lo humanizás. A mi generación le enseñaron que era Alfredo Alcón, impoluto, el que cruzó la cordillera sin transpirar. Y era un tipo que la cruzó enfermo y acostado en una mula. Así que me parece bien que se cuente la intimidad de los héroes.

- Vamos un poco al presente. ¿Cómo ves el negocio de la TV siendo productor y empresario?
- Está mejor. Le costó bastante salir de la crisis a la tele. Recién en los últimos dos o tres años empezó a andar mejor. De todas maneras es un negocio que muy poquitos productores pueden hacer, apenas 4 o 5; los demás sobreviven. Acá los únicos que funcionan bien son Tinelli y Suar. Los demás pucherean, otros pierden plata, algunos aparecen, otros desaparecen. Hay actores que hacen cooperativas y al poco tiempo desaparecen. No es fácil ser productor.

- ¿Cuáles son las diferencias entre Adrián Suar, Marcelo Tinelli y vos desde el punto de vista de la producción?
- Bueno, ellos laburan de productores. Tienen una productora y producen otras cosas. Yo soy un poco más “modesto” en ese sentido. Yo me vuelco más a crear medios, o sea, tengo el programa y una página de internet que está entre las cien más leídas del país, que es “primiciasya”. También tengo una revista, que es Paparazzi. Ahora agrego la radio La Red. Yo voy más a construir medios, lugares de laburo para los periodistas, que a producir programas, más allá de que hago Intrusos y tengo algunas cosas dando vueltas. Pero la gran diferencia es que ellos son empresarios de verdad, se ponen el traje, producen otros programas.